En los años de vida política democrática que ya venimos viviendo, hay suficientes experiencias de fracasos en gobiernos de coalición como para no dar por supuesto de que lo sabemos hacer bien.
Estas notas pretenden modestamente reflexionar sobre cómo mejorar esto si se quiere. Se trata de apuntes no muy ordenados para formar parte de un LIBRO DE BUENA PRACTICA POLÍTICA
COALIGARSE BIEN, GOBERNANZA EFICAZ, IZQUIERDA PLURAL
Me parece que merece la pena reflexionar sobre los que parecen tres factores que están contribuyendo a serias insatisfacciones que experimentan las fuerzas de la izquierda cuando gobiernan juntas (¿?), o, digamos, no les queda más remedio que intentar formar un gobierno de coalición.
Cada uno de estos factores indica unas deficiencias en las prácticas políticas de estas fuerzas de izquierdas. Y, cuando están presentes simultáneamente en una misma situación – un gobierno concreto – influyen negativamente unas sobre otras y así generan los resultados insatisfactorios evocados.
Con la cautela que todo intento de diseccionar una realidad política que es un todo formado por partes muy interactuantes y entrelazadas, podemos deducir de una observación de lo que pasa, que en los factores mencionados se pueden señalar deficiencias en las prácticas como las siguientes.
Las coaliciones de partidos para dar lugar a un gobierno estable necesitan para su gestación dedicarles más tiempo que el que habitualmente se les dedica. Los acuerdos son insuficientes, pactan más bien los acuerdos, pero no los desacuerdos, ni lo que se hará en estos casos para evitar deteriorar la imagen de la coalición y de sus miembros. Apenas se prevé un proceso específico para detectar y disolver conflictos.
Muchos gobiernos no pasan de ser gestores. Y sus políticos, jefes de jefes administrativos, que compiten con otros políticos pensando que los votantes les premiarán sólo por hacer más y mejor gestión. Mientras un gobierno y sus miembros no estén empeñados en practicar una gobernanza eficaz, es decir la acción política dirigida a sostener/mejorar los resultados políticos en términos de votos, fondos y voluntarios, es difícil que se produzca una coalición estable entre sus miembros. Y esto pasa, incluso, muchas veces en que la coalición tiene que alcanzarse entre miembros de un mismo partido.
Las
quejas contra las coaliciones tienen
mucho que ver con que la preparación y
gestión de las mismas coaliciones no se han llevado a cabo de un modo
suficientemente cuidadoso.
De
entrada, es interesante llamar la atención sobre que no puede darse una coalición suficientemente madura, entre unos
partidos que estén pensando en crecer a costa de los votos de los otros
coaligados. Hacer un pacto de cómo “crecer juntos” – que es lo que
significa coaligarse – debería basarse en un estudio conjunto de los mapas
electorales y de acuerdos sobre estrategias electorales que impliquen los
menores conflictos entre los coaligados, y, en todo caso, que el tratamiento de
estos conflictos se acuerde de antemano.
Si
hay que hacer gobiernos plurales para gobernar, hay que creérselo y no es
posible si los componentes guerrean entre ellos y mantiene actitudes muy
negativas entre sí. Hay todavía muchos votos a conquistar entre los
abstencionistas de unos y de otros, sin necesidad de crecer sólo a costa de un
coaligado.
La
negociación de la coalición, no
puede limitarse a enunciar un programa conjunto y repartirse los cargos públicos y
un número de puestos retribuidos.
Una
buena preparación de esta negociación, requiere
pensar de antemano y luego negociar algunas cosas más importantes:
ü
Definir
de antemano los temas en los que no se
está de acuerdo y qué comportamientos en estos casos no son contrarios a la
coalición. Estas reglas deben hacerse públicas junto al acuerdo de la
coalición.
ü
Los cargos institucionales no pueden estar encapsuladas. Hay demasiados temas transversales que no permiten que ciertas decisiones sean
competencia exclusiva de uno. Estos temas deben identificarse y
establecer reglas para las decisiones que tienen que ver con ellos. Por otro
lado, no hay que olvidar que un miembro de un gobierno de coalición puede arrogarse
el mérito de toda la acción de gobierno que favorezca a sus votantes, ya que la
coalición es la que ha permitido sacar esas cosas adelante. Es tonto dejar que
el presidente capitalice toda la acción del gobierno y sus socios sólo aquello que
gestionan directamente. Porque en cambio, recibimos la reacción negativa de
nuestros votantes, por las acciones de nuestro socio, disonantes con nuestras
propuestas o ideología.
ü
Diferenciar
los temas que se saben cómo llevar a cabo, de aquellos que contienen tantas incógnitas/conflictos que deberían ser
objeto de un tratamiento conjunto por todos los miembros de la coalición antes
de convertirse en un programa operativo de un Area. Un grupo
de proyecto estratégico que llevara a cabo esta operación , debería estar
formado por miembros de todos los partidos, así como por expertos y
representantes de grupos de interés
ü
Unas
reglas de juego simples y claras deben establecer cómo se toman ciertas decisiones relevantes para todos, como
las presupuestarias – incluida la transparencia que permita que todos
comprendan los presupuestos y los nombramientos de cargos y cómo se usan los medios públicos de información – encuestas
- y comunicación
– TV, radio y periódicos púbicos y el acceso a los medios privados, de modo
que nadie saque una ventaja indebida.
Una
reflexión sobre experiencias anteriores – y también quizá una
lectura de la literatura política al respecto – puede ayudar a completar estas
observaciones sobre las cosas adicionales que tiene que incluir un pacto de
coalición y que deben ser objeto de la preparación de la negociación.
Un
aspecto que, en todo caso, no deberá faltar es acordar cómo se gestionará la coalición, o dicho de otra manera cómo se
tratarán los conflictos que, necesariamente van a surgir. Un grupo formado por
miembros de los partidos que forman la coalición, con características e
inclinaciones como mediadores (“brokers”) debería ser un órgano permanente, con
la misión de resolver productivamente estos conflictos.
Si
la premura de los plazos no permite pactar todo esto con suficiente detalle,
debería de alcanzarse un acuerdo de principio y seguir negociando hasta el
detalle necesario antes de ponerse a andar en el gobierno.
------------------------------------------------------------------------------
<COALIGARSE,CLAVE DE LA BUENA POLÍTICA, es el título de una sesión online anunciada en este mismo blog en una entrada del 5 de abrilde 2.015. En ella puede leerse más sobre el tema y encontrar la propuesta de temario de un seminario para profundizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario