"Creemos urgente la modificación de las
actividades formativas de directores, orientándolas hacia el objetivo de
desarrollar la capacidad de lograr coaliciones maduras dominantes,
como base de poder de toda actuación directiva hoy.
- Un director, creador de coaliciones, debe
adquirir una prudencia política fuerte ejercida a través de
comportamientos que requieren una buena comprensión de los propios marcos
de referencia y los de los demás y las habilidades de negociar e influir.
Todas estas habilidades son mejorables en la mayor parte de las personas a
través de entrenamiento.
- Este director debe saber leer/analizar la
organización en la que se encuentra, comprendiendo políticamente
la situación. Es decir, debe entender el poder, cómo se
genera, dónde se concentra, cómo se pierde, cómo funcionan los conflictos
y las coaliciones, y cómo éstas se constituyen y consolidan a través de la
legitimación, la normalización y la negociación. Es esta una disciplina -
el análisis, diseño y cambio organizativo desde el ángulo político, en la
que hay que introducir formalmente a los directores.
- Los sistemas de dirección (los
soportes de decisión, comunicación y control) no pueden seguir siendo
piezas standard de una pretendida racionalidad técnica más o menos
universal, sino instrumentos ad-hoc para ayudar al director a efectuar el
acople de las exigencias procedentes del sistemas político y del sistemas
productivo, Para lograrlo, el director y su estado mayor han de adquirir
la capacidad de diseñarlos y ponerlos en práctica. Esta capacidad puede
desarrollarse dominando las diferentes aproximaciones del análisis de
sistemas; es decir, no sólo los sistemas "duros" (los diseñados
para alcanzar un objetivo previamente predeterminado) sino también los
sistemas "blandos" ("barullos -> problemas->
sistemas-> objetivos) y los fallos de los sistemas. Instrumentos
de los sistemas blandos como las "pinturas ricas", las
definiciones radicales y la modelización de los sistemas relevantes y los modelos
conceptuales correspondientes, permiten evaluar la calidad de los sistemas
de dirección, detectando aquellas actividades que faltan en los mismos, y
al mismo tiempo, integrar las variables políticas presentes.
- Las estructuras organizativas necesarias
para apoyar la coalición madura dominante requieren respetar las reglas de
la variación necesaria y diferenciar los comportamientos de los diferentes
niveles jerárquicos. En estos momentos se echa en falta una clara
diferenciación de los niveles de gobierno y de dirección , los de mando
inmediato y mando intermedio y, en general,entre la línea ejecutiva y el
estado mayor (cuando no se carece de la mínima capacidad necesaria de éste
último). Los directores y sus estados mayores ( y también , por supuesto,
los gobernantes/ administradores y sus asesores) deben adquirir formación
y entrenamiento en los criterios cibernéticos de diseño de jerarquía
viables y en las habilidades diferenciadas que necesita desarrollar cada
uno de los niveles jerárquicos diferenciados
Esta actividad formativa, no se
circunscribe a la adquisición de conceptos o habilidades por medio de
ejercicios en sala, sino que debe incluir actuaciones orientadas a facilitar el
cambio de comportamientos prácticos y experimentos reales controlados de diseño
y cambio organizativo ("action- research") (1)
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(1) Fragmento del artículo "Política y
dirección. El Análisis Político de las Organizaciones:Poder, Conflictos y Coaliciones", publicado
en la revista DIRECCIÓN Y PROGRESO , de la APD, en los finales de los años 80.
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