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miércoles, 2 de enero de 2019

EJERCICIOS PARA LA PRACTICA DE NO PERDER/GANAR VOTANTES. SESIÓN INTRODUCTORIA



Las prácticas para no perder/ganar votantes. Sesión introductoria

EJERCICIOS PARA ENTRENAR LAS PRACTICAS PARA NO PERDER/GANAR VOTANTES





La política es una práctica, o si se quiere, una colección de prácticas. Como tal requiere un entrenamiento. Estos  Ejercicios pretenden contribuir a entrenar buenas prácticas. Al introducirlos en estas sesiones pretendo,
ü  centrar la atención en las prácticas  (interacciones sociales) más que en las ideas o los productos políticos;
ü  que los políticos tomen razón de la necesidad de su entrenamiento en estas (u otras) prácticas, si quieren mantener su eficacia.
Los ejercicios y prácticas que se propondrán aquí son la consecuencia de la observación en el campo de varias decenas de experiencias y de la reflexión sobre ello, junto a la lectura de experiencias de otros lugares. Seguramente otras observaciones pueden sugerir otras/otros, que enriquecerían el desarrollo del activismo político en nuestro país. Con las que sea, lo que puede suponer un avance relevante en nuestro sistema democrático es que los políticos entiendan su trabajo como un conjunto de prácticas y que necesitan entrenarse para superar las malas prácticas por otras buenas.
En la medida que estas prácticas se desvían de las habituales en muchas agrupaciones políticas, es posible que los intentos de adoptarlas generen conflictos con otros miembros de la misma organización. Tomando en cuenta de que las prácticas de coaligarse se consideran primordiales para un activismo eficaz, dedicaremos atención a esta cuestión desde la próxima sesión.

En esta sesión introductoria, se proponen ejercicios para adquirir y mantener en forma operativa tres prácticas que convencionalmente vamos a denominar:

·         ORIENTARSE A LOS RESULTADOS
·         ACOTAR EL TERRENO DE JUEGO PARA SU CULTIVO INTENSIVO
·         IDENTIFICAR A LOS VOTANTES ACTUALES Y POTENCIALES Y A SUS LIDERES DE OPINIÓN PARA IR CONSTITUYENDO COMUNIDADES DE VOTANTES.



EJERCICIO Nº 1 PARA ORIENTARSE A LOS RESULTADOS

Las buenas prácticas se aprecian por su incidencia en los resultados. Estos resultados son medibles a corto plazo, en términos de los números de votantes, donantes y voluntarios. Y medio plazo en la capacidad de leer los intereses y preferencias de los  votantes actuales y potenciales, de elaborar, ejecutar y comunicar políticas como respuesta, y el tamaño y activación de la red partidaria.
Estar al tanto y seguir la evolución de los indicadores de estos resultados debe convertirse en una práctica habitual y constante de un activista político.  Pensar en cómo se van produciendo y cómo se van mejorando/no empeorando debe ser una reflexión constante compartida con otros compañeros activistas.
Como soporte de ello, se necesita contar con una documentación estadística que refleje la evolución histórica de los datos desglosados hasta el máximo nivel de la sección electoral y los comentarios que pretendan explicar los factores que han provocado esa evolución.
Algunos partidos políticos cuentan con bases  que pueden suministrar los datos. Y los organismos oficiales como el Ministerio del Interior, las Comunidades Autónomas y los propios Ayuntamientos suelen ofrecer este servicio. En todo caso, es una buena tarea construirse un sistema propio del activista y sus aliados, en fichas bien manuales o digitales., en las que nunca deberán faltar espacios para registrar los comentarios acerca de los factores que han podido contribuir a las evoluciones.[1] El seguimiento y análisis de los abstencionistas, comparando las elecciones diferentes del ciclo y las series de la misma, puede ofrecer claves importantes para la acción política. Cuando se puede contar con los listados de las mesas electorales, puede llevarse a cabo un buen análisis, a condición de respetar la confidencialidad de los datos. El flujo de los electores de votante a abstencionista  y a la inversa es uno de los fenómenos muy poco estudiado que puede añadir profundidad a la tarea del activista
La construcción de esta base de datos, la comprensión de las situaciones y la explicación de las mismas, proporciona argumentos de conversación relevantes con otros activistas, dirigentes de partido  y con líderes de opinión de los votantes, por supuesto, más útiles con vistas a resultados que otros de geopolítica, elucubraciones ideológicas o  debates sobre lo malos que son los otros.
El activista debe poder fundamentar sus puntos de vista personales y contar con un lenguaje que le permita interaccionar con otros activistas, dirigentes y líderes de opinión.

EJERCICIO Nº 2  ACOTANDO EL TERRENO DE JUEGO PARA SU CULTIVO INTENSIVO.

Tener presente la situación y evolución de los resultados globales tiene, pues, la virtualidad de hacer consciente al activista de las necesidades de mantener/conquistar votantes en función de las metas institucionales que se propone el grupo político con el que se liga.
Pero para su acción personal tiene que profundizar en el dominio de la sección electoral en la que vive y estimar tanto las metas de resultados como el número de activistas con que convendría contar.
En este camino,
ü  si el censo municipal proporciona datos de la composición sociodemográfica de los electores, llevar a cabo un análisis de los mismos;
ü  en caso de que vivan en la misma sección, otros activistas o personas vinculadas al grupo político de referencia, iniciar conversaciones para coaligarse con ellos, según profundizaremos en la siguiente sesión;
ü  empezar a identificar votantes a partir de la experiencia personal y de personas próximas;
ü  localizar lugares donde se reúne la gente y habla de cuestiones públicas, conseguir participar escuchando y tomando nota de líderes y cuestiones; si no es posible, entablar relación con alguien que sí participe.
ü  Ajustar el calendario para ir teniendo tiempo de hacer esto de modo regular.


EJERCICIO Nº 3 IDENTIFICAR VOTANTES ACTUALES Y POTENCIALES Y SUS LIDERES DE OPINION PARA IR CONSTITUYENDO COMUNIDADES DE VOTANTES


Apenas un 50% de los electores son necesarios para un buen resultado, y en muchos casos menos. Identificar a los actuales votantes y a los que potencialmente lo sean, no sólo es una manera de no dispersar esfuerzos, sino también de poder profundizar en ellos con una comunicación frecuente en dos sentidos.
Esta comunicación, en cuyas prácticas profundizaremos en la próxima sesión, se materializa en tres manifestaciones sociales:1) la identificación de los votantes actuales y potenciales y sus líderes de opinión,2) los encuentros con/de los votantes; 3) las comunidades de votantes. En la medida que estas manifestaciones van teniendo lugar se entrelazan en un mismo proceso.

Identificación
Saber cuanto antes qué electores no se van a convertir en votantes propios ahorrará muchos esfuerzos baldíos a los activistas de un partido. Intentar polemizar o convencer a abstencionistas recalcitrantes, votantes fieles de otros partidos, y aun indecisos favorables a otros partidos puede no solo ser una pérdida de tiempo, sino lo que es peor correr el riesgo de mezclar y confundir intereses.
Es, pues, necesario incorporar la práctica permanente de ir identificando quiénes son los votantes actuales fieles, los indecisos favorables,  los votantes potenciales – votantes propios de otras elecciones del ciclo, antiguos votantes, nuevos residentes, nuevos votantes por edad…)    Este trabajo de identificación no es un trabajo previo, sino permanente. Reside sobre todo en tener una actitud de querer hacer esta discriminación en la medida que uno va llevando a cabo las interacciones de la vida diaria o de inserción social activista. Tanto la presencia en lugares donde se habla de política, como en los encuentros que puedan organizarse adhoc se pueden ir identificando las posiciones de los asistentes.
Probablemente, lo que mejor puede contribuir es mantener con las personas una relación de amable aceptación de sus puntos de vista, alejada del fanatismo proselitista, que generará que espontáneamente puedan manifestar sus preferencias.
El empleo de conversaciones telefónicas puede ser otro medio muy poderoso para identificar votantes e incluso iniciar campañas selectivas sobre ellos. Dada la importancia y la virtualidad de los métodos que se relacionan con ello, un anexo separado a estos ejercicios se publicará sucesivamente.  



Encuentros

En la medida que se van identificando votantes, se abre la posibilidad de poner en marcha una práctica que va a aportar tanto un servicio muy relevante para los propios votantes, como la posibilidad del arranque de una política de abajo arriba para el activista y la organización política a la que presta su apoyo: los encuentros de/con votantes.
Se trata de celebrar reuniones de votantes actuales y potenciales de pequeño tamaño, no más de 20 personas, con la presencia de unos pocos activistas y dirigentes de la organización. En la pequeña parte que ocuparán los políticos se limitarán a anunciar su voluntad de elaborar una política de abajo arriba y de apoyar la constitución de grupos de votantes que se muevan por conseguir mejoras en su calidad de vida, colaborando con los líderes que surjan de los propios grupos. El resto de la sesión se dedicará a identificar por los votantes cuestiones que se entienden mejorables y a dar lugar a que voluntarios quieran formar parte de grupos de proyecto para llevarlo de cabo. Los proyectos quedarán esbozados de un modo inicial, y definidos por un principio de programa de trabajo y un liderazgo que se apuntará en las conversaciones que se irán manteniendo en la reunión.
La experiencia ha venido mostrando que los votantes consideran un excelente servicio la oportunidad de conocer y conversar con otras personas que comparten su comportamiento de voto.
Estos encuentros pueden ser también una oportunidad para identificar votantes conocidos por los asistentes a los que no se ha tenido aún acceso.
En una sección electoral en que se puedan contar 200 votantes, y, no siendo optimistas, estimando que solo la mitad de ellos podrán participar en las reuniones que se prevean, habrá que considerar un buen resultado llegar a ejecutar inicialmente 5 reuniones de 20 personas, en las que habría que intentar que estuvieran todos los líderes de opinión de los 200 votantes.
Una guía experimentada de cómo llevar a la práctica estos encuentros puede leerse en las páginas 120/123 de libro (198 págs) COMO GANAR 8 Y PERDER VOTANTES, editado online por la Fundació Rafel Campalans, en su colección Formació. El texto completo puede obtenerse en Google tecleando el título, o en la web de la Fundació. Por otra parte, el conjunto del libro constituye un fondo de lecturas relevante para las prácticas no perder/ganar votantes.
    


Comunidades

Los encuentros de/con votantes y los grupos de proyecto que surgirán de ellos, van constituyendo el esqueleto de las comunidades de votantes, que se irán nutriendo de otras iniciativas como las prestación de servicios políticos,  la práctica del análisis narrativo sobre las anécdotas de los votantes, y la constitución de grupos de proyectos estratégicos para ayudar a aterrizar a políticas de arriba debajo de gobierno o partido.
Estos temas se desplegarán con más detalle en la siguiente sesión  ENTRENAR CONVERSACIONES POLÍTICAS EN DOS SENTIDOS


[1] Un modelo experimentado de estas fichas puedo proporcionarlo a quien lo pida al correo marcoslekuona@gmail.com. Consta de dos fichas por sección electoral y agregaciones oportunas: una que recoge el histórico sucesivo de las elecciones de un ciclo, y la otra, el histórico de las elecciones locales.






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