Este
país ha experimentado en los últimos 40 años, tanto en la economía como en la
política, unos cambios importantes de distinto signo. Ahora vivimos mejor que
antes. Y afortunadamente no estamos satisfechos.
Hemos
experimentado nuevas prácticas a impulsos de dos grandes movimientos: uno que
nos ha despertado, la transición a la democracia; y otro que nos ha adormecido,
la “burbuja”. Y, naturalmente, nos quedan prácticas apoyadas en mentalidades
autoritarias y burocráticas, que lejos de perder fuerza han encontrado nuevos
alientos.
Lo
que más nos impide seguir avanzando es lo poco que se ha reflexionado sobre
esas prácticas, cómo se han venido haciendo las cosas. A falta de reflexionar, no hay una clara distinción de lo que son
buenas prácticas, las que nos han hecho avanzar, de las malas prácticas, las
que están despilfarrando energías sin resultados productivos.
Y como consecuencia, cuando se van produciendo los relevos naturales en los puestos de responsabilidad, los nuevos tienen muy pocas guías de lo que deberían hacer para no volver a incurrir en los errores ya vividos, explotar más a fondo las prácticas de éxito y experimentar nuevas de verdad.
Y como consecuencia, cuando se van produciendo los relevos naturales en los puestos de responsabilidad, los nuevos tienen muy pocas guías de lo que deberían hacer para no volver a incurrir en los errores ya vividos, explotar más a fondo las prácticas de éxito y experimentar nuevas de verdad.
En
lugar de deducir las prácticas de la experiencia que ya se ha vivido, hemos
reducido el aprendizaje a las enseñanzas burocráticas de las escuelas de business
y las facultades de ciencias políticas. Muchas buenos prácticos se han marchado
o los han echado, sin que la discriminación malas/buenas prácticas haya tenido
lugar y sin que ese material experiencial y normativo se haya incorporado a los
aprendizajes de los nuevos.
Parece
éste un buen momento para ponerse a cambiar esto. Los sitios que siguen
avanzando son precisamente los que han superado este escollo. Donde eso no
pasa, asistimos al espectáculo de cómo se arruinan organizaciones veteranas, y
cómo no avanzan suficientemente las nuevas. La clave de todo ello, está en la mentalidad y las prácticas autoritario-
burocráticas de dirigir, que la mayoría se niega a identificar y superar.
-----------------------------------------------------------
Leer + en este mismo blog y en www.marcoslekuona.net
SEMINARIOS: Organización para dirigentes políticos; Prácticas de Gobernanza Eficaz; Conversando para coaligarse; Liderazgo Político Democrático; Los Presupuestos Públicos como instrumento de gobierno/dirección.
SEMINARIOS: Organización para dirigentes políticos; Prácticas de Gobernanza Eficaz; Conversando para coaligarse; Liderazgo Político Democrático; Los Presupuestos Públicos como instrumento de gobierno/dirección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario