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jueves, 31 de marzo de 2022

CURAS U OBISPOS

Esta interesante nota al pie del TRATADO PARA RADICALES de Saul Alinsky, me parece una reflexión interesante para los activistas de izquierdas (... y quizá no sólo de izquierdas) "Cada año, y durante bastantes años, los activistas del último curso de un importante seminario católico cerca de Chicago venían a visitarme justo un día antes de ser ordenados, con preguntas sobre valores, tácticas revolucionarias y demás temas del estilo. En una ocasión uno de los seminaristas dijo: «Señor Alinsky, antes de venir aquí nos reunimos y acordamos una pregunta que tenemos especial interés en hacerle. Vamos a ser ordenados y seremos destinados a distintas parroquias como asistentes de —para ser francos— curas viejos, tacaños y reaccionarios. No se mostrarán de acuerdo con lo que usted y nosotros creemos, y seremos sometidos a una rutina mortal. Nuestra pregunta es: ¿cómo podremos mantener nuestra fe en los verdaderos valores cristianos, en todo lo que esperamos hacer para cambiar el sistema?». Una fácil. Les respondí: «Cuando salgáis por esa puerta, tomad una decisión personal sobre si queréis ser obispos o curas, y todo lo demás os vendrá dado». PUBLICADO POR MARCOS LEKUONA EN 3.8.18

miércoles, 30 de marzo de 2022

DIRECCION POLITICA CONXCIENTE PARA EMPODERAR REDES PARTIDARIAS

Los partidos políticos no tienen doctrina sobre las comunidades de votantes. Una red partidaria tiene sus nódulos de base en esas comunidades creadas sobre los encuentros de votantes actuales y potenciales, identificados y convocados por los activistas. A través de los encuentros, se van decantando los valores, intereses y cuestiones significativas, asi como los lideres de opinión y los lideres sociales que pueden ir movilizando a los votantes en la consecución de prestaciones sociales y publicas que mejoran su calidad de vida. Los activistas acompañan a los votantes y sus lideres, prestándoles servicios políticos – encuentros, información y formación que contribuyen a que tomen sus decisiones políticas. De estos servicios los mas relevantes , son los trabajos conjuntos lideres/activistas en proyectos de conseguir prestaciones que mejoran la calidad de vida de los votantes. En la medida que el activista aporta recursos institucionales u otros fuera del alcance de los lideres y, al mismo tiempo cuida de empoderar a estos lideres, de modo que se potencie su liderazgo, esta constituyéndose una coalición que permitirá acordar como “crecer juntos”. No es difícil observar algo parecido a esto en aquellos “casos desviados”, municipios en que un mismo partido mantiene el dominio institucional durante un buen numero de mandatos, unas veces con un mismo alcalde al frente, o aun mas habiendolo relevado una o varias veces. Pero, sin embargo, estas experiencia no entran en la doctrina oficial de los partidos y menos en sus esfuerzos de adoctrinamiento. Por el contrario, los partidos practican un marketing político orientado a la venta que asigna a los electores un papel de consumidores pasivos y a los militantes el de “soldaditos burocraticos” para tareas subalternas y, en todo caso, de asistentes molestos en las decisiones. Esta orientación ha venido generando desafección politica de votantes y militantes, y una proporción de “voto suelto” que amenaza la estabilidad de los resultados políticos. Una parte de la desafección política de los militantes viene de compotamientos de cuadros y direcciones que marginan, cuando no persiguen, las practicas de activistas de constituir comunidades de votantes e ir generando una política de abajo arriba, tal y como se describe en el comienzo de esta entrada, en la entrada anterior, “El activista aprendiendo a autogobernarse” y en la entrada en Facebook de Dany Adell, que origina estas tres entradas. Afortunadamente, parece que empieza a manifestarse entre bastantes cuadros y dirigentes, la opinión de que es preferible ensayar nuevos caminos de dirección que, a la vez, empoderen a los militantes y contribuyan a sostener/ mejorar resultados políticos. Para aquellos que pretenden explorar esos nuevos caminos en serio, mas alla de reclamos electorales, las guias que ofrece esta entrada pueden ser de utilidad para la reflexión de ir construyendo su propio camino. Aquí, vamos resumirlas de un modo esquematico,y las desarrollaremos de modo extensivo en sucesivas entradas. Los activistas son voluntarios que adquieren un compromiso intimo en no perder/ganar votantes. Es inútil pretender generarlo con consignas, resoluciones o recomendaciones. La manera mas segura de influir en ello, es que los propios cuadros y dirigentes empiecen a hacer el trabajo de activista en sus secciones electorales acompañados por los militantes que se presten sinceramente a ello, y los voluntarios que surgen de los votantes que se van identificando. Esto servirá como ejemplo estimulante y, no menos importante, para saber como es la tarea nueva para saber dirigirla. 1. Ponerse de acuerdo con activistas que saben hacer este trabajo, dándoles el papel que les corresponde y asignándoles el entrenamiento de otros activistas. Probablemente, será oportuno brindarles entrenamiento como entrenadores. 2. Hay que contar con una arquitectura organizativa ordenada por secciones electorales (1000 electores) y barrios (10 secciones). Todo activista, incluidos los cuadros y dirigentes, estaran asignados a uno de ellos, a los que referirán su actividad. 3. Los resultados globales de votantes, donantes y voluntarios deben ser desglosados por dirigentes y cuadros en secciones electorales y barrios. Y el dialogo con los equipos de unas y otros tendra como eje vertebrador la negociación entre los compromisos de resultados por parte de los equipos a cambio de ayudas que los dirigentes prestaran. 4. Las reuniones de trabajo colectivo _asambleas, ejecutivas, grupos de trabajo – se dedicaran a evaluar y programar la consecución de los objetivos abandonando las “misas conventuales”. Se estimularan, para ello, los diálogos sobre valores /practicas. 5. Estimular la adopción de planes estrategicos por cada barrio, con participación de los lideres de opinión (un 10% de los votantes). 6. Cuando el municipio tenga mas de un barrio, siempre cuando tenga mas de 10/15000 electores, habrá que inventar reglas democráticas de decisión para armonizar los intereses de los barrios y la contribución de sistemas generales, resistiendo la tentación de hacerlo de arriba abajo.

martes, 15 de marzo de 2022

UNA MODESTA CONVOCATORIA DE CONVERSACIONES A FAVOR DE LA DEMOCRACIA

Pueden parecer inoportunas estas conversaciones que propongo, pensando en la pandemia de la que quizá estamos saliendo para encontrarnos con otras, en la guerra que nos empiezan, en los ataques de los populismos internos, en el empeño de Rusia y China de retar a las democracias liberales desde sus fórmulas autoritarias. Sin embargo, en la medida que van sucediéndose los acontecimientos tengo la creencia más firme de que los problemas que generan estas situaciones y son generados, a su vez, por ellas, no van a arreglase desde arriba, al menos, que exista una fuerte tensión desde abajo. Y esta tensión no pueden generarla las estructuras burocráticas dominantes. Propongo, pues, poner en marcha conversaciones on line con el objetivo de que sirvan para generar procesos políticos democráticos de abajo arriba. Estas conversaciones tendrán un primer propósito en agrupar a personas que, creyendo en la oportunidad de generar procesos políticos democráticos de abajo arriba, quieran dedicar esfuerzos a definir estrategias eficaces de llevarlo a cabo y aplicarlas. Y con estas personas, ir identificando, objetivando y preparando para irlas trasmitiendo, buenas prácticas políticas que contribuyan a coaligar votantes, donantes y voluntarios que dan poder a los procesos de abajo arriba. Estas prácticas podríamos agruparlas en prácticas para no perder/ganar votantes y prácticas para dirigir redes partidarias, y tentativamente, distinguirlas: **identificar votantes actuales y potenciales, producir encuentros entre ellos con vistas a constituir comunidades de votantes; **escuchar “humildemente” /Schein); **identificar los líderes de opinión y los valores e intereses, escuchando anécdotas de lo que les gusta/no les gusta de su entorno inmediato,de su barrio y municipio,y, eventualmente, del gobierno municipal y los partidos; **acompañar a sus votantes actuales y potenciales y a sus lideres de opinión, prestándoles servicios que les ayuden a tomar sus decisiones políticas; **coaligarse; **diseñar, acordar, poner en práctica y evaluar la ejecución de proyectos de mejora de la calidad de vida; **campear electoralmente de modo eficaz. **entrenar/entrenarse permanentemente, sustituyendo malas por buenas prácticas. …....... A través de las conversaciones que se proponen, se irán poniendo en común las experiencias de buenas prácticas y de entrenamientos para dominarlas, así como crear los grupos u organizaciones que quieran asumir un protagonismo en el entrenamiento o en la acción política y, por supuesto, se consensuará la gobernanza de las propias conversaciones.

domingo, 13 de marzo de 2022

EL ACTIVISTA APRENDIENDO A AUTOGOBERNARSE

Los partidos políticos son organizaciones para conseguir y ejercer poder institucional con vistas a producir efectos sociales. En un sistema democrático, y allá donde hay en juego poder institucional, este se consigue merced a tres conjuntos de personas no siempre distintas, los votantes los donantes y los voluntarios. Organizar la política democrática consiste, pues, en urdir las redes sociales entre estos conjuntos de personas, para conseguir los resultados electorales que otorgan el poder institucional formal. Los partidos pueden no creer esto, pensando, por ejemplo, que los resultados se consiguen proyectando un líder “heroico” y un gran programa de realizaciones y promesas en los medios masivos, y ahora en las redes virtuales. Pero la experiencia viene demostrando la ventaja de contar con redes sociales partidarias. Cualquier persona que este dispuesta a hacer lo necesario para ello puede liderar parte de esas redes y empoderarse con ello. Naturalmente, el tamaño de la red que una persona puede liderar directamente es pequeño. La capacidad de coaligarse con otros lideres para resolver cuestiones que interesen a los votantes, donantes y voluntarios de sus respectivas redes, le permitirá contar con una red mas amplia. Si para hacerlo, necesita de una organización superior, puede que esta organización le imponga condicionantes que pueden ir contra los intereses de los componentes de su red, poniendo en peligro su liderazgo. Si, por el contrario, el mismo es capaz de coaligarse con otros, obtiene un poder autónomo que le puede permitir negociar con la organización superior un compromiso de ofrecer resultados a cambio de apoyos a las necesidades de su liderazgo. Las tareas que contribuyen a constituir, mantener y, en su caso movilizar una red social partidaria son algo como las siguientes: identificar votantes actuales y potenciales; producir encuentros entre ellos con vistas a constituir comunidades de votantes y, al mismo tiempo, identificar los lideres de opinión y los valores e intereses a a través de ir escuchando anécdotas de lo que gusta/ no le gusta de su entorno inmediato, de su barrio, del municipio, y, eventualmente, del gobierno municipal y los partidos; acompañar a sus votantes actuales y potenciales y a sus lideres de opinión, prestándoles servicios que les ayuden a tomar sus decisiones políticas. En una sección electoral, un partido que cuente con 200 votantes, necesita 4 activistas para hacer bien este trabajo con ellos y con los 20 lideres de opinión que habrá entre ellos. Un solo activista decidido a hacerse un líder político en red, puede encontrar fácilmente sus otros tres compañeros y aun mas, mientras lleva a  cabo sus encuentros de votantes. En la red que forman esos 4 activistas, los 20 lideres de opinión y los 200 votantes pueden generarse interacciones que sostengan el voto y la ayuda de los votantes. Pero también puede ser muy frecuente, que ciertas cuestiones suscitadas en la comunidad de votantes de una sección electoral, vayan mas alla de sus limites y requieran el concurso de otras. Esto nos pone en camino de una unidad organizativa mas amplia, el barrio. Convencionalmente, un barrio agrupa 10 secciones electorales. En este nivel pueden darse muchas de las respuestas a sus intereses genuinos de los votantes. Y los, idealmente, 40 activistas del barrio, que se iran constituyendo a partir de los encuentros y las comunidades de votantes, tendrán oportunidad de ir desarrollando su liderazgo político, en la medida en que contribuyan a desarrollar “sentimiento de barrio” y empoderen a los lideres sociales, priorizando con ellos entre intereses parciales y apoyándoles en la eficacia de sus demandas ante las instituciones. A la hora de constituir las redes de los barrios recordemos lo dicho mas arriba con referencia al papel de la organización superior. 40 personas que han sido capaces de coaligarse con lideres sociales y lideres de opinión, podrían ser capaces de coaligarse entre si y constuir una unidad política de barrio con su propio plan estratégico de desarrollo. Este plan será la consecuencia de llevar a cabo priorizaciones colectivas de necesidades;de socializar una vision de la realidad del barrio a partir de las anécdotas mencionadas de los lideresde opinión en un documento de difusin, “El Barrio que Vivimos”; contraponer a este documento de los mismos autores, “El Barrio que Queremos”; elaborar y priorizar proyectos para pasar de uno a otro. Dos observaciones  Una buena parte de la eficacia viene dada porque este estilo de trabajo político no se haga “a salto de mata”, sino formando procesos rigurosos y permanentes El militante que quiera seguir esta senda de autogobierno, necesita formación y entrenamiento permanente. Puede proporcionársela por su propios medios y los de su unidad, u obtener recursos para ello de la organización superior a cambio de compromisos de resultados. Eso si, cuidándose de mercancía burocratica