Estoy sorprendido por la gran cantidad de entradas procedentes de Rusia. Ocupan el tercer lugar en volumen, después de Estados Unidos y España. Y, en ocasiones sois los primeros.
¿Sería posible saber quiénes sois, e incluso intercambiar con vosotros puntos de vista?
Mi dirección de correo es marcoslekuona@gmail.com
Y esta foto es una fuente del Paseo de Federico García Lorca en la Villa de Vallecas, en donde vivo.
jueves, 28 de diciembre de 2017
UNA VISION SINTETICA DE UNA AGENDA PARA POLÍTICOS QUE QUIEREN NO EMPEORAR/MEJORAR RESULTADOS EN 2.019
RECORDATORIO
Como se ha repetido muchas veces, la mejor manera de perder en una campaña es hacer lo mismo que la anterior.
Ahora, las razones para pensar en hacerlo de otra manera son demasiado obvias
para entretenerse en enumerarlas.
S i se quiere hacer las cosas de otra manera habrá que
conseguir dirigir conscientemente hacia
ello. Esta manera de dirigir consiste en
procesos de acordar progresivamente entre los actores de la campaña -
dirigentes, cuadros, activistas, militantes, líderes de opinión de los votantes
- ¿dónde estamos y hacia donde nos lleva
esto?, ¿dónde queremos estar en 2.019?, ¿cómo llegaremos allí?
Así, la dirección puede, preparar y arrancar la campaña, y, al mismo tiempo, acumular y
repartir poder organizativo, y cambiar malas por buenas prácticas, trabajando a
lo largo de cuatro ejes de proyecto
Orientándose a los resultados
Enraizando el activismo/liderazgo
políticos
Aumentando y mejorando la generación de
valor público.
Madurando las coaliciones internas.
En las condiciones actuales, estos parecen ser cuatro
ejes importantes y razonables; pero, lógicamente, cada dirección, en su fase de
preparación y arranque debería definir
los que convienen a su situación de partida y las metas que pretende.
Hablamos, entonces, de empezar a trabajar ya “en modo”
campaña. Las acciones a llevar a cabo hay que repartirlas en el calendario. Si
se empieza a trabajar ahora, quedan 4
cuatrimestres y un mes final para “sacar el voto” de los favorables.
Cada cuatrimestre tiene su programa específico, que puede
variar según la evaluación que se haga de lo conseguido en el anterior. La
tarea de cada cuatrimestre podemos nombrarla sintéticamente del modo siguiente:
1.
Lo
que estamos viviendo.
2.
Lo
que queremos
3.
Coaligarse.
4.
Difundir
en el capital social el valor público generado.
Mes
de mayo: sacar el voto de los favorables.
No es práctico ni posible
hacer una campaña uniforme en todas las unidades territoriales. Cada una de
ellas, por ejemplo, cada barrio, en el marco de las metas generales para obtener
poder institucional, debe contar con su plan de campaña con su dirección, y sus
tiempos y etapas, serán las que dicte su punto de partida, las metas
acordadas y los recursos con que cuente
de partida o asignados en la estrategia.
Esta síntesis se ofrece a
equipos de dirección en una jornada de cuatro horas, junto con un borrador del
plan. marcoslekuona@gmail.com
jueves, 21 de diciembre de 2017
UNA BUENA LECTURA PARA SECRETARIOS DE ORGANIZACIÓN
La acción colectiva organizada que desafía al statu quo - un movimiento social - requiere un liderazgo que vaya más allá de una persona carismática estereotipada con quien se identifica frecuentemente. Imposible de confiar en las estructuras burocráticas establecidas para la coordinación, evaluación y acción, tal acción depende de la participación voluntaria, el compromiso compartido y la motivación en marcha.
Los movimientos deben movilizar bajo condiciones de riesgo no sólo porque oposiciones con buenos recursos con frecuencia resisten a sus esfuerzos, sino también porque la misma empresa está llena de tensión, con incertidumbre sobre cómo - o si - sucederá en primer lugar. La capacidad de un movimiento social para la acción efectiva depende en gran medida en la profundidad, extensión y calidad del liderazgo capaz de convertir la oportunidad en propósito.
Movilizar a otros a alcanzar un propósito bajo condiciones de incertidumbre - lo que el líder hace - desafía a las manos, la cabeza y el corazón El reto a las "manos" es el de la acción, de aprender, de adaptarse y dominar nuevas habilidades. El reto a la cabeza es el de la estrategia, imaginando cómo transformar los recursos de uno en poder, para alcanzar los propósitos de uno. El reto al corazón es el de la motivación, de la necesidad urgente de actuar, y el de la esperanza en el éxito, y el valor de arriesgar. Este es el trabajo de la narrativa pública.
La narrativa pública es una práctica de liderazgo de traducir los< valores en acción. SE basa< en el hecho de que los valores se< experimentan emocionalmente. Como tales, son fuentes de fines valiosos para la acción y de capacidad para la acción. La narrativa es el significado discursivo que usamos para acceder a los valores que nos equipa con el coraje para elegir en condiciones de incertidumbre, para ejercer de agencia. Una historia se compone de una trama, un carácter y una moral. Una trama se inicia por una reto que confronta a un carácter con una elección, que, a su vez, produce un resultado. Porque nos identificamos empáticamente con el carácter, experimentamos el contenido emocional del momento - los valores en juego, no simplemente ideas. Las narrativas así se convierten en fuentes de aprendizaje, no solo para la cabeza, sino también para el corazón.
La narrativa pública liga los tres elementos del sí-mismo, el nosotros y el ahora: por qué soy requerido, porqué somos requeridos, y por qué somos requeridos para actuar ahora.
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Bajo el título de "Public Narrative, Collective Action and Power", puede descargarse de Google este interesante artículo de Marshall Ganz, originalmente publicado en Washington por el World Bank, dentro de una obra colectiva cuyo título es "Accountability Through Public Opinion: From Inertia to Public Action" (2.011)
miércoles, 6 de diciembre de 2017
ENRAIZANDO EL ACTIVISMO/LIDERAZGO POLÍTICO
PREPARACIÖN Y ARRANQUE DE LA CAMPAÑA DE
2.019 (3)
AGENDA Y PLAN POLITICO PARA LOS AÑOS
2.017, 2.018 Y 2.019 (III)
Conseguir un número de personas comprometidas íntimamente en lograr que sean
favorables a un partido/ candidatura la mayoría de votantes que se considera
necesaria, en un número alrededor del 2%
del número de esos votantes, representa la mejor garantía de conseguir esos
resultados; y, al mismo tiempo, va completando
el círculo virtuoso de la acumulación y reparto del poder, que la
dirección ha ido abriendo al orientar la organización a los resultados.
El activista
mantiene una comunicación personal en las dos direcciones con los votantes de
un modo permanente, procurando prestarles algún servicio político. Esta
comunicación contribuye a:
- Crear un lenguaje que contenga los valores de los votantes, superando así el lenguaje técnico-burocrático o solamente ideológico. Esto se va llevando a cabo, en la medida que se van obteniendo anécdotas e historias de los votantes acerca de lo que ven como positivo/negativo para ellos, en las actuaciones de las instituciones y de los partidos. Y contar con este lenguaje, asegura la eficacia de la comunicación política.
- Aprender a “escuchar humildemente” antes de decir, asegurando que se conocen y se dan sentido a los motivos de los votantes, más allá de las manifestaciones superficiales.
- “Apalabrar el voto”, coaligándose con los líderes de opinión de los votantes en acciones conjuntas que vayan creando la voluntad de “crecer juntos”.
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¿Por qué utilizamos el verbo enraizar? El activismo, se ha
practicado y se practica siempre, pero demasiadas veces de un modo poco
consciente, intermitente y poco reconocido. Lo que se propone es que se vaya
reconociendo, dirigiendo y entrenando como una tarea principal de todos los
miembros de la organización política, sea cual sea su posición jerárquica y
funcional. Y así, ir sentando las bases de una campaña permanente, como clave
de eficacia de esta y sucesivas campañas electorales.
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Antecedentes de intentar embarcarse en estas prácticas, serán
necesariamente:
ü La voluntad de
los líderes de dirigir conscientemente, debatiendo y acordando con los
actores, ¿dónde estamos y a dónde nos lleva esto? ¿dónde queremos estar en
2.019? ¿cómo llegaremos allí en estos escasos 18 meses?
ü Y como consecuencia ir adoptando prácticas de orientación a los resultados, analizando la
situación y las tendencias, y estableciendo hipótesis de resultados en 2.019,
para cada unidad territorial, desde la sección electoral al municipio y
autonomía. Y compartir estos datos con los actores, tanto a nivel global, como
a nivel de la unidad territorial menor en la que viven.
En este marco, va a ser crucial la decisión de los líderes de asumir la tarea de activista en el
éxito del enraizamiento y, por consiguiente, iniciar su aprendizaje de la
misma, si no cuenta con experiencia previa. En este sentido, cuanto antes
pueda, debería hacerse cargo de la tarea en la sección electoral donde esté
censado, contando con la colaboración de
dos o tres actuales o futuros activistas, que asumirán la responsabilidad de
futuros resultados.
El ciclo de las
prácticas a aprender pasa por,
- · hacerse cargo de la situación, tendencia y metas de su sección electoral;
- · identificar los lugares donde los votantes se reúnen y hablan de política, asistiendo y escuchando en los mismos;
- · identificar a los votantes actuales y a los abstencionistas que podrían ser favorables;
- · lllevar a cabo encuentros con pequeños grupos de estos votantes, en orden a ir constituyendo comunidades de votantes, y detectando en ellas preocupaciones y líderes de opinión.
- · acompañar a estos votantes y líderes de opinión, no con intentos de “venta”, sino prestándoles servicios políticos que contribuyan a que formen y manifiesten su voluntad política.
A medida que los líderes vayan
adquiriendo la práctica de este activismo, deberán
ir entrenando en esa misma práctica a posibles activistas; y poniéndose de acuerdo
con otros buenos prácticos hasta llegar al número que requiere conseguir el
número de activistas necesarios para las metas propuestas.
A este respecto, hay que considerar la conveniencia
de que tanto líderes como buenos prácticos se entrenen, a su vez, en la práctica de entrenar a otros.
Junto al entrenamiento individual de cada
activista, jugarán un papel importante en el enraizamiento del activismo que el
trabajo colectivo se mantenga orientado a
los resultados y a la evaluación de buenas/malas prácticas, en encuentros de
dirección, asambleas, grupos de trabajo y reuniones de ejecutivas. A su vez, tanto
entrenamientos como trabajo colectivo orientado a resultados, alimenta el círculo
virtuoso de acumular/repartir poder de la organización.
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Leer + en otras entradas de este mismo blog.
Tomar una visión general en la jornada UNA VISIÓN SINTÉTICA DE UNA AGENDA Y PLAN POLÍTICOS PARA NO EMPEORAR/MEJORAR LOS RESULTADOS DE 2.019
lunes, 4 de diciembre de 2017
UNA VISION SINTETICA DE UNA AGENDA Y PLAN PARA POLÍTICOS QUE QUIEREN NO EMPEORAR/MEJORAR RESULTADOS EN 2.019
Como se ha repetido muchas veces, la mejor manera de perder en una campaña es hacer lo mismo que la anterior.
Ahora, las razones para pensar en hacerlo de otra manera son demasiado obvias
para entretenerse en enumerarlas.
S i se quiere hacer las cosas de otra manera habrá que
conseguir dirigir conscientemente hacia
ello. Esta manera de dirigir consiste en
procesos de acordar progresivamente entre los actores de la campaña -
dirigentes, cuadros, activistas, militantes, líderes de opinión de los votantes
- ¿dónde estamos y hacia donde nos lleva
esto?, ¿dónde queremos estar en 2.019?, ¿cómo llegaremos allí?
Así, la dirección puede, preparar y arrancar la campaña, y, al mismo tiempo, acumular y
repartir poder organizativo, y cambiar malas por buenas prácticas, trabajando a
lo largo de cuatro ejes de proyecto
Orientándose a los resultados
Enraizando el activismo/liderazgo
políticos
Aumentando y mejorando la generación de
valor público.
Madurando las coaliciones internas.
En las condiciones actuales, estos parecen ser cuatro
ejes importantes y razonables; pero, lógicamente, cada dirección, en su fase de
preparación y arranque debería definir
los que convienen a su situación de partida y las metas que pretende.
Hablamos, entonces, de empezar a trabajar ya “en modo”
campaña. Las acciones a llevar a cabo hay que repartirlas en el calendario. Si
se empieza a trabajar ahora, quedan 4 cuatrimestres y un mes final para “sacar
el voto” de los favorables.
Cada cuatrimestre tiene su programa específico, que puede
variar según la evaluación que se haga de lo conseguido en el anterior. La
tarea de cada cuatrimestre podemos nombrarla sintéticamente del modo siguiente
Lo que vivimos
Lo que queremos
3. Coaligarse.
4. Difundir
en el capital social el valor público generado.
Mes de mayo: "sacar el voto" de los favorables.
No es práctico ni posible
hacer una campaña uniforme en todas las unidades territoriales. Cada una de
ellas, por ejemplo cada barrio, en el marco de las metas generales para obtener
poder institucional, debe contar con su plan de campaña con su dirección, y sus
tiempos y etapas, serán las que dicte su punto de partida, las metas
acordadas y los recursos con que cuente
de partida o asignados en la estrategia.
Esta síntesis se ofrece a
equipos de dirección en una jornada de cuatro horas, junto con un borrador del
plan. marcoslekuona@gmail.com
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