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domingo, 1 de mayo de 2022

BORRADOR DE IDEAS SOBRE ORGANIZACIÓN POLÍTICA

Los populismos están amenazando las democracias liberales. Y al mismo tiempo las organizaciones políticas que han sido actores principales de su funcionamiento entran en crisis serias de desafección. La organización y dirección de los partidos convencionales esté siendo incapaz de gobernar la política en los momentos de cambio que se están produciendo. Una de las claves de esa incapacidad está en los errores de organizar diferentes papeles que el nuevo nivel de complejidad de la política está requiriendo. Unas veces, los partidos han ninguneado los movimientos sociales y así han acabado por perder de vista los intereses de los votantes. Otras, movimientos sociales poderosos se han adueñado de los partidos, parcializando las acciones de gobierno más allá de lo prudente para mantener el consenso democrático. En algún caso (Obama) ,se ha llegado al poder político a impulsos de fuertes movimiento sociales; pero al ocupar una presidencia se ha desmovilizado el movimiento y se ha descubierto (¿?) que no todo el poder está en los aparatos del estado. Hay bastantes indicios que permiten establecer la hipótesis de que una organización política sostenible para un régimen democrático, necesita diferenciar dos áreas de liderazgo en la esfera de los asuntos públicos: el área social y el área política. Los líderes sociales y líderes de opinión de los votantes, ayudan a escucharse entre los ciudadanos, a identificar y priorizar intereses y necesidades particulares y a mantener su movilización, alrededor de ellos. Los activistas/líderes políticos pueden ayudar a que los intereses particulares se prioricen en una marco más amplio, aportar recursos para influir en las decisiones institucionales y ayudar a los líderes sociales a desarrollar sus liderazgo. Cuando, en lugar de competir, los líderes sociales y políticos se coaligan (“crecen juntos”, significa en latín), el sistema político no sufre la desafección y tiene condiciones para ir introduciendo cambios incrementales, en la medida que cambian las circunstancias, siguiendo más un modelo de metamorfosis que de revolución. Avanzar en esta hipótesis, requiere: v Poder experimentar inicialmente en unidades territoriales no grandes. v Contar en ellas con unos cuantos líderes sociales y políticos, maduros y con valores democráticos. v Crear un sistema de entrenamiento de los líderes sociales y políticos, en la puesta en práctica de proyectos que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos. v Sucesivamente, ir avanzando en mancha de aceite de territorios y amplitud de cuestiones