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lunes, 1 de diciembre de 2025

UNA EXPLORACION DE LOS EJES Y ACTIVIDADES DE UN PROYECTO DE DESAFRROLLO DE LA POLÍTICA DEMOCRÁTICA

Hipótesis de partida. Las izquierdas en nuestro país se encuentran estancadas en un volumen de votos inestables, junto a un volumen de abstencionistas de cuyos motivos no se cuenta con explicaciones. Tanto la inestabilidad de los votos de las izquierdas, como la falta de análisis y explicación de los votos abstencionistas, tienen una misma raíz: el dominio de los valores y prácticas burocráticas en el gobierno y dirección de las organizaciones políticas de las izquierdas . En este sentido, como en las organizaciones de las derechas. Realmente, la mayor parte de las sociedades actuales – nosotros mismos, también- están infectadas de estos valores y prácticas burocráticas. La burocracia da estabilidad al sistema capitalista y frustra los intentos de innovar un nuevo sistema social. El avance hacia un nuevo orden social post-capitalista, requiere la innovación en valores y prácticas. La “pandemia burocrática” de nuestras sociedades de la que no se salvan las organizaciones de las izquierdas, provoca un conjunto de impedimentos a esa innovación requerida en valores y prácticas: *** Los que gobiernan/dirigen estas organizaciones, movidos por una lógica de “cucaña burocrática”, no quieren/no saben experimentar métodos de aprendizajes para tales innovaciones. *** Las iniciativas de formación política, tanto de universidades como de organizaciones políticas, si bien pueden estar siendo útiles en descubrir y criticar los juegos de la derecha, están siendo inútiles para descubrir y entrenar los nuevos valores y prácticas de las izquierdas. *** A pesar de ello, todos los partidos tienen en sus filas, individuos/grupos que han “inventado” suficiente número de “buenas prácticas” que les ha permitido ganar 2,3,4 y más elecciones. Pero no conozco ningún caso en que la organización global, como tal, haya sabido sacar rendimiento de estas experiencias. Lejos de ello, estos buenos prácticos, han perecido en luchas internas por el poder y están fuera, o han sido “ascendidos” a puestos irrelevantes, o en todo caso, sin influencia en las prácticas de los demás, o han quedado neutralizados como meros participantes de las liturgias internas. Cabe deducir de todo ello, que los avances de las izquierdas sobre esta situación, sin contar las bazas que vayan brindando los errores de las derecha, requieren: *** Que la investigación y entrenamiento en los nuevos valores/prácticas se lleve a cabo fuera de las organizaciones burocráticas, tanto políticas como académicas. *** Que el material para ello, proceda de las “buenas prácticas” de los “buenos prácticos”, entendiendo por tales aquellos que puedan acreditar haber ganado más de 2 elecciones y, en todo caso, quieran explicarse por qué han perdido la siguiente. *** Que el trabajo de investigación, discriminando “buenas de malas prácticas”, se lleve a cabo en pequeños grupos de no más de 3 0 4 personas, sin perjuicio de coaliciones entre varios de estos grupos, una vez hayan estabilizado sus experiencias propias. *** Que todo ello, se lleve a la práctica superando el autoritarismo burocrático, aun el más suave, ejercitando un liderazgo democrático comunitario. Esbozo del trayecto Se trata, pues, de, ir constituyendo pequeños grupos (no más de 3 0 4 componentes) de “buenos prácticos” que vayan generando colecciones de “buenas prácticas” desde su experiencia (las que han contribuído a no perder/ganar votantes y a desarrollar/mantener redes partidarias de activistas). Esto contribuirá a fortalecer a los propios grupos de “buenos prácticos” y a difundir las “buenas prácticas”, por medio de artículos/libros y repertorios de entrenamiento. He aquí un esbozo inicial de etapas del trayecto de este proyecto: ***Localizar “buenos prácticos”, después de acordar en un escrito las condiciones que deben reunir. ***La experiencia viene mostrando que no es fácil que los candidatos encontrados se presten a la tarea inusual de reflexión sobre sus prácticas. A algunos les produce sentimientos encontrados que se haga fuera del partido. Otros siguen desconfiando de ayudar a crecer a los demás. En cambio, elaborar una doctrina práctica y entrenar militantes activistas puede ser una segunda carrera para políticos seniors. *** En los pequeños grupos, los buenos prácticos mejorarán sus habilidades de reflexionar sobre sus propias prácticas Lo que les permitirá diferenciar situaciones políticas y capacidades personales y del grupo de actuación del que forman parte, en diálogo y discusión con los otros miembros. Relacionando las prácticas tratadas con los resultados políticos, se acabará teniendo una colección de buenas prácticas contextualizadas. *** Este material puede ser la base de artículos y libros para su difusión. *** Estos grupos y los resultados de sus investigaciones pueden ser la base para constituir lugares independientes donde se entrenen en buenas prácticas personas que quieran ser activistas en la transición a la sociedad postcapitalista, tanto en las organizaciones políticas como en las culturales. Estas notas son escuetas y poco detalladas porque solo pretenden animar al diálogo, donde son discutibles todas las afirmaciones que aquí se hacen. Lo mismo puede decirse de las oscuridades, fruto de la brevedad buscada.

domingo, 11 de mayo de 2025

INTERMEDIO - "BUENOS PRÁCTICOS REFLEXIVOS" - COALIGARSE

Desde hace algo menos de dos años, no he publicado nada en este blog. Las entradas del año 2.023 creo que señalaban un cierto camino por el que avanzar con vistas a dar más capacidad de cambio social a las organizaciones progresistas. Desde entonces, me he dedicado a encontrar, ensayando, maneras de ir logrando en la práctica el avance que imaginaba. Y hace poco tiempo, creo que he encontrado el comienzo del camino. Así que reanudo las publicaciones en este blog. Lo que vamos a ir publicando son hipóresis de trabajo que pretendemos ir validando,rechazando o modificando en diálogo con los "buenos prácticos reflexivos" que vayan queriendo irse sumando al proyecto. Los ya incorporados son los causantes de estas hipótesis UNA PRIMERA MALA PRACTICA A DESAPRENDER La eficacia política es producto de un conjunto de prácticas de interacción con electores, otros políticos, funcionarios, elite de poder, medios de comunicación, que a su vez, pueden segmentarse de diversas formas. En verdad, me ha costado mucho descubrir y depsaprender esta mala práctica: LA BUENA PRÁCTICA POLÍTICA NO SE PUEDE APRENDER COLECTIVAMENTE. Una práctica requiere un aprendizaje individual, o en grupos muy reducidos . Hemos empezado a experimentar en grupo formado por tres alcaldes. Y hemos empezado por pedir a cada uno, un reflexión global sobre lo que condideran prácticas buenas y malas en el ejercicio de su papel. COALIGARSE El más joven de los alcaldes dsscubre, en su reflexión, que la primera vez que consiguió la alcaldía, no fué fruto de haber conseguido más votos- ya que obtuvo los mismos que el candidatos anterior de su partido- sino de ser capaz de coaligarse con los representantes de otros tres partidos minoritarios. Y evoca el caso de otra población cercana, donde un consejal de su partido , lleva varios mandatos formando parte del gobierno, con un alcalde de otro partido. Y no recordamos ejemplos de entrenamientos en el arte de coaligarse en comparación con el gran número de ejemplos sobre comunicación. Coaligarse ("coalescere"=crecer juntos) forma parte esencial de la política democrática, en contraposición a imponerse como parte esencial de la polítics autoritaria. La comunicación persuasiva juega como herramienta de la imposición

miércoles, 13 de septiembre de 2023

ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LAS HIPÓTESIS ANTERIORES

En la medida que se vayan confirmando las hipótesis propuestas en la anterior entrada, es probable que, a casi todos, nos invada la sensación de que cambiar esta situación es imposible. A propósito de que en las cúspides jerárquicas se "aprenda a convivir y ser productivos en dúos, tríos y constelaciones mayores", una hija mía - mayor, licenciada en Matemáticas y profesional de la Informática - me replicaba el otro día :"...pero si todo el mundo quiere ser el número uno".Efectivamente, aquí se encuentra el mayor escollo para superar la mentalidad y las prácticas burocráticas en las organizaciones, no solo las políticas. Precisamente, por esta mayor dificultad, vamos a dejar su tratamiento para una etapa posterior. "Tarea primordial" Previamente, se hace necesario hacerse conscientes de cuál sería la "tarea primordial" cuya ejecución condiciona definitivamente la eficacia política, y las prácticas en que se materializa. Probablemente, la aceptación de que es ésta una cuestión de "prácticas" y no de especulación teórico/burocrática va a chocar con los intereses de los burócratas en posiciones de poder. Hay un gran vacío en la definición de la tarea política eficaz,vacío que se rellena con demasiados "inventos del TBO", errores que se repiten sin haber sacado consecuencias de ellos, desmoviización de eventuales redes potenciales. "Buenos prácticos" Pero, en el caso de que queramos cubrir ese vacío con una colección de "buenas prácticas", nos vamosa encontrar con otra dificultad: las "buenas prácticas" no están en los libros, sino en la experiencia de los "buenos prácticos", entendiendo por tales a aquellos políticos que han conseguido "no perder/ ganar votantes" en una, dos tres..elecciones, incluso aunque su ámbito no haya tenido repercusión institucional. Y estos "buenos prácticos" no suelen tener reconocimiento de esa categoría, ni de ellos mismos, a fuerza de no tenerlo del entorno que debería habérselo dado.. Hay,pues, un primer paso, imprescidible, de conseguir que unos cuantos "buenos prácticos" quieran reflexionar y distinguir sus buenas de sus malas prácticas. Que se den cuenta de que sus "buenas prácticas son algo más que ocurrencias personales. Y, al mismo tiempo, que quieran ayudar a otros a aprender las buenas e ir sustituyendo las malas.Este va a ser un impedimente también mayor que nos enlaza con las cuestiones del estilo de liderazgo, que habíamos dicho de no abordar hasta después. Estos "buenos prácticos", candidatos a convertirse en "buenos prácticos reflexivos", excepto algunos líderes en aquellas localidades - casos "desviados" - donde un partido ha mantenido su mayoría en un largo período de tiempo, incluso cambiando de alcalde, no están interesados/no saben entrenar a otros. Los encontramos, no satisfechos con la política, retirados en algunos lugares institucionales anodinos, en la rutina de la vida de las agrupaciones, o en su casa u otras actividades sociales. En este panorama, me propongo seguir con los siguientes trabajos: *** Localizar "buenos prácticos" e ir armando con ellos una red que discrimine buenas de malas prácticas, describiéndolas operativamente; *** a partir de ello, montar redes de aprendizajes al servicio de organizaciones políticas de izquierdas; *** desarrollar estas tres dimensiones "tarea primordial", "buenos prácticos" y "liderazgo compartido" en entradas sucesivas. *** ir escribiendo dos libros, al menos, LOS PRINCIPES DEL SIGLO XXI. LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS QUE EMPODERAN A SUS VOTANTES Y A SUS MILITANTES, y COMO NO PERDER/GANAR VOTANTES (Títulos provisionales). Son bienvenidos todos los BUENOS PRÁCTICOS !!!

jueves, 17 de agosto de 2023

HIPOTESIS PARA PRODUCIR PRACTICAS POLITICAS MAS EFICACES DE LAS IZQUIERDAS

Creo interesante trabajar eL avanCE en las prácticas de las siguientes líneas: 1.- Las izquierdas no pueden lograr la hegemonía en los MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACION en una democracia iberal. Por lo que, sin descuidar las iniciativas en este campo, será conveniente dedicar mucha más atención y esfuerzo que hasta ahora a la constitución y mantenimiento de REDES DE ACTIVISTAS, ENTRENADOS Y MOVILIZADOS. 2.- La acción de estas redes puede superar la influencia de los medios de la derecha. Pero para conseguir esa acción se hace necesario superar las actuales prácticas de organización y dirección de la mayoría de las izquierdas. 3.- Los entrenamientos que aseguren la eficacia de esa acción política (no perder/ganar votates) necesitan el concurso de BUENOS PRACTICOS REFLEXIVOS. 4.- La superación de las prácticas burocráticas de organización y dirección, y su sustitución por otras, digamos dempocráticas, tiene ahora un obstáculo poderoso en que la mayoría de los líderes, a todos los niveles, están poseidos de "MANIA MONARQUICA" - alguien tiene que poder decir la última palabra. Lo que genera prácicas de "cucaña burocrática" en detrimento de prácticas de COALIGARSE (= crecer juntos). 5.- Parece que se hace crucial que las çúspides jerárquicas aprendan a convivir y ser productivos en dúos, tríos y constelaciones mayores.

lunes, 3 de julio de 2023

COBFUSION EN LOS PARTIDOS DE IZQUIERDAS SOBRE SU ORGANIZACION Y DIRECCIÓN

Ua vez más, y con motivo de elecciones recientes e inmediatas, vuelve a ponerse de manifiesto como mayor punto débil en las izquierdas sus prácticas de organización y dirección. Voy, pues, a dedicar una serie de entradas a tratar esta cuestión. Y antes recoegeré las entradas que subí en el pasado, que ya venían sugiriendo lo mismo. La de hoy fué publicada el 11 de diciembre de 2.011. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- No se está llevando a cabo una reflexión suficiente en cuanto a los modos de gobernar y dirigir los partidos de izquierdas. En los años 20 del siglo XX, cuando se organizaron por primera vez según pautas jerárquico-funcionales, estas formas eran lo más moderno que estaba produciendo la sociedad, a partir de empresas de negocios líderes. Pero ahora, han pasado más de 50 años en que se han intentado corregir y se van abandonando. Los partidos están organizados según criterios más antiguos que las empresas de negocios y otras instituciones modernas. Su eficacia/ eficiencia en la gestión de sus recursos clave es muy inferior a la que consiguen estas organizaciones – sus votantes y militantes, frente a clientes y personal. Mientras, prestigiosos consultores y profesores de estas cuestiones, como el mismo Henry Mintzberg, advierten del peligro que suponen para sus organizaciones las mezclas de liderazgos heroico-carismáticos y los liderazgos burocráticos, y reclaman otras formas de liderar, en los partidos políticos todavía se añoran los liderazgos carismáticos y mientras tanto se imponen los liderazgos burocráticos más autoritarios. La política se establece de arriba abajo, con muy poca porosidad para una contribución de abajo arriba. Cuando los partidos de izquierdas consiguen gobiernos, en lugar de fomentar el desarrollo y el papel específico de sus partidos, tienden a asfixiarlos, lo que contribuye a que el proceso de abajo arriba tienda a desaparecer. Las cúpulas y las estructuras de poder de los gobiernos y los partidos se rigen por una cultura burocrática, muy alejada de la cultura de innovación y empresariedad que parece que debería requerir la creación de un orden nuevo. La derecha con sus mercados, y apoyadas en partidos congruentes con sus valores, llega a conseguir que la propia izquierda acepte sus modos de acción ante la incapacidad de ésta de ofrecer unas mejores maneras de gobernar y dirigir la economía. Los gobiernos y partidos de izquierda, sin recursos estratégicos básicos como suficiente apoyo de sus votantes y sus militantes, se mueven zarandeados por ideólogos que no se interesan por la evolución de los valores de sus votantes, gestores que burocratizan la política, movimiento sociales que defienden intereses singulares, y medios de comunicación que, cuando no defienden intereses de la derecha defienden sus intereses comerciales. En su interior los partidos de izquierdas están muy lejos de practicar la democracia interna que determina, por ejemplo, la Constitución Española y reclaman con insistencia periódica, aunque sea con sordina, militantes y simpatizantes. La formación de los dirigentes se lleva a cabo sobre copias y traducciones de materiales de la formación en las escuelas de negocios, que están siendo puestas en causa en los círculos más avanzados de profesionales. De este modo se legitima el ejercicio de poderes burocráticos que, cuando tienen la versión edulcorada generan anarquía, y finalmente acaban imponiendo un mando impositivo unilateral. Esta breve descripción de manifestaciones organizativas de dirección y liderazgos anticuados, podrían servir para explicar bastante del por qué los partidos de izquierda están perdiendo votos – que se abstienen – y militantes – que se dan de baja, o dejan de “militar” activamente. Naturalmente, esta descripción que es bastante realista de los niveles altos de las organizaciones, tiene excepciones notables en organizaciones locales medianas y pequeñas donde, con cierta frecuencia, pueden encontrarse mayorías mantenidas, militancias numerosas y activas y un funcionamiento que se acerca más a una red que a una jerarquía funcional. Pero, desgraciadamente, este auténtico tesoro de experiencias positivas no encuentra quien lo convierta en un activo explotable por toda la organización. Este texto forma parte del artículo LIDERAZGO, ORGANIZACIÓN Y DIRECCIÓN CONSCIENTE EN LOS PARTIDOS DE IZQUIERDAS, que se publicó en la "FRC, revista de debat politic". Junto a esta crítica se proponen salidas a la situación, en apartados sobre "Los partidos que empoderan a sus votantes y militantes", "Prácticas", "La dirección política por barrios y secciones electorales y el cambio organizativo". Esta artículo puede obtenerse completo en la Agenda de www.marcoslekuona.net PUBLICADO POR MARCOSLEKUONA EN 21.12.11

sábado, 24 de junio de 2023

MEJORA DE LA EFICACIA DE UNA ORGANIZACIÓN POLÍTICA, APROVECHANDO EN EL ENTRENAMIENTO A "BUENOS PRÁCTICOS REFLEXIVOS"

Los resultados electorales de las izquierdas no acabarán de necesitar mejorar, mientras no dejen de centrar su acción en la exaltación "monárquica" de sus cúspides jerárquicas y no habiliten en la tarea de noperder/ganar votantes a sus bases de militantes/activistas. Vamos a ir recuperando aquí algunas entradas ya publicadas, antes de avanzar nuevos planteamientos al respecto. Esta misma ofrece una síntesis bastante práctica, aunque no fácil. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Prácticas políticas y buenos prácticos En estos años he tenido la oportunidad de conocer y trabajar con políticos en cargos públicos, generalmente alcaldes, que, siguiendo una jerga habitual en las ciencias sociales, podíamos denominar como “casos desviados”. Se trata de personas en los que puede observarse unos comportamientos que se “desvían” de los que son normales en otros compañeros de su propio partido en posiciones similares. La otra característica distintiva es que suelen conseguir unos resultados políticos – votos, fondos, voluntarios –mejores de lo normal en el resto de la organización. Teniendo en cuenta la naturaleza del trabajo político, parece lógico pensar que en estos “casos desviados” se encuentra un potencial de enriquecimiento de resultados que los partidos no aprovechan, salvo aquellos, no en nuestro país, que han descubierto y explotan este potencial. Generalmente, estos políticos “desviados” son relevados sin asegurar que su experiencia se conserva y utiliza. En el mejor de los casos, para la persona, se le premia con un puesto “superior”- diputado, por ejemplo – donde aporta poco y se aburre mucho. No resulta realista esperar que de la organización salgan iniciativas para superar esta situación. No vamos a detenernos en analizar las causas y si podría haber alguna estrategia para remontarlas, ya que nos llevaría mucho tiempo. Aunque sí tendremos que tenerlo en cuenta más adelante, como posibles resistencias a los intentos de que determinados comportamientos dejen de ser “desviados” y se vayan convirtiendo en normales. Y es que el saber hacer de estos políticos se presenta con unas condiciones que hace difícil su difusión. Vamos a dedicar la atención de este papel a cómo se puede disminuir este dificultad. Buenas y malas practicas Estos políticos practican ciertos comportamientos, que vamos a llamar prácticas. Como consiguen buenos resultados, esas practicas, o, al menos, una parte significativa de ellas, podemos calificarlas como “buenas”. Y a sus actores, como “buenos prácticos”. Los “buenos prácticos” han adquirido sus “buenas prácticas” en la acción. Dependiendo de su grado de reflexividad sobre la práctica, tienen un grado de comprensión y explicitación de lo que hacen limitado. Una buena parte de la bondad de sus prácticas viene de traducir valores y adoptar actitudes, que, con frecuencia, adquirieron a su vez de un modo muy poco consciente de la imitación de modelos familiares, de maestros, o de jefes en otras organizaciones. Por otra parte, el modelo de formación que tienen los partidos, de corte escolar o académico en sala, no es el adecuado para entrenar en prácticas. Las nuevas prácticas necesitan experimentarse en la realidad antes de incorporarse a la habitualidad de una persona. Y una correcta experimentación requiere el entrenamiento/ acompañamiento de un entrenador experimentado que tenga metodizado los aprendizajes que pretende entrenar. Desarrollo de buenos prácticos ¿Qué le queda, pues, de aprender a un “buen práctico” para convertirse en el entrenador/acompañante experimentado con método? En primer lugar, aprender a reflexionar sobre su propia práctica. Esta reflexión es muy improbable que sea suficiente para los propósitos de entrenamiento de otros, mientras el buen práctico ocupe su cargo público. Lo que no impide que lo sea a los efectos de mantener sus propias buenas prácticas – aunque no siempre. El aprendizaje a reflexionar sobre su propia práctica, significa aplicando un método narrativo, identificar procesos y situaciones dentro de ellos, encontrando relaciones de causalidad entre las buenas prácticas y los buenos resultados; y entre las malas prácticas y los malos resultados. Esto desemboca en una herramienta de diagnóstico de buenas y malas prácticas con relación a resultados y una cierta estrategia de mejora de las situaciones/actores. En términos convencionales escolares, y salvando las distancias, esto sería como construir el libro del maestro. En algunos casos, se ha llamado el libro de las buenas prácticas. Hay que tener cuidado en no “cosificar” las prácticas, pero esto habrá que tratarlo en otro momento. Al mismo tiempo, el buen práctico que va mejorando su reflexión sobre sus prácticas, ha de extenderla a cómo se pueden aprender las buenas prácticas, o como se pueden sustituir las malas por buenas. Generalmente, las personas no sabemos cómo hemos aprendido a hacer las cosas porque no hemos prestado atención a ello. Las personas tenemos diferentes maneras de aprender nuestros comportamientos. El “caso desviado” que es un buen práctico tiene un modo de aprendizaje que, normalmente, no tendrán las personas a las que podría entrenar. Por ello, necesita primero hacerse consciente de cómo aprende él mismo, y junto a ello también de otros estilos aprender. Esto se puede hacer aplicando una metodología de Investigación/Acción de primera personas, de investigación “aguas- arriba”, recorriendo la historia de la persona. En esa investigación las prácticas y su aprendizaje, deben considerarse en el contexto de los valores y actitudes asociados con ellas, y sin los cuales puede producirse un cambio de palabras, pero no de comportamientos. Un tercer eje de avance simultáneo a los anteriores consiste en definir de un modo contrastable, criterios y método para evaluar las buenas y malas prácticas en función de lo buenos y malos resultados políticos El proceso de desarrollo En la medida que el buen práctico avanza en la reflexión sobre su práctica, corre el riesgo de ser visto como más desviado por el resto de la organización, adherida a la mentalidad y las prácticas burocráticas. El proceso desarrollar la capacidad de mejorar las prácticas políticas, debe ser conducido con mucha prudencia, huyendo de la corriente manera de vender palabras antes de hechos observables. Lo mejor sería, empezar por llevar a cabo los tres desarrollos mencionados en un grupo muy reducido de personas -2/3- en un entorno lo más próximo y homogéneo posible. Una primera etapa, habría que llevar a cabo un trabajo interno, de “incubación” dentro del grupo del conjunto a conceptos y análisis que se emplearán, aprendiendo unos de otros. Solo después de este paso, es sensato pasar a ayudar a otro/s, teniendo muy en cuenta la condición de que la persona/s a ayudar lo pidan seriamente, sabiendo lo que significa este tipo de entrenamiento. La relación con las personas a ayudar debe mantenerse inicialmente en el terreno de los acuerdos privados, huyendo de cualquier oficialidad que podría provocar resistencias del “stablishment”. Esto no estaría en contra de participar en sesiones formativas convencionales, siempre que sirvieran para difundir intelectualmente el nuevo enfoque de la mejora de prácticas sobre el entrenamiento/acompañamiento por parte de “buenos prácticos reflexivos”. Para ello, sería útil contar con experiencias ya realizadas.

viernes, 16 de junio de 2023

A MIS AMABLES LECTORES DE SINGAPUR

ESTOY SOPRPRENDIDO CON LA GRAN CANTIDAD DE ENTRADAS QUE REGISTRO MI BLOG DESDE VUESTRO PÁIS.¿PODEIS DARME ALGUNA IDEA DE PORQUÉ SUCEDE ESTOS? mUCHAS GRACIAS