Lo que
más diferencia a la dirección política
consciente de la dirección administrativa, es la mayor cantidad cambios tanto
organizativos como personales que la primera tiene que resolver para
resultar eficaz.
Cuando en
un sistema político democrático, las prácticas de dirección, están demasiado
influidas por la mentalidad y las prácticas autoritario-burocráticas, propia de
la dirección administrativa, la incapacidad de la dirección política de
responder a los cambios que le va exigiendo el entorno, se suele traducir en
inestabilidad de resultados políticos.
En
nuestro país, la transición de la dictadura a la democracia, nos ha colocado en
el interior de una transición al postcapitalismo, que multiplica el número y la
importancia de los cambios a afrontar, una vez que el sueño del crecimiento sin
límite, se ha desvanecido.
Dejando para otro momento, una cierta sistemática, en esos momentos siento que en las instituciones y los partidos estoy observando cambios como los siguientes que nos están demandando respuesta:
· La necesidad de un cultivo intensivo de los votantes y de la coalición con sus líderes, que demanda un papel más activo de los militantes, que han de despertar del sueño burocrático, para recoger historias positivas y negativas de los votantes, aceptar la autocrítica y contribuir a la acción directa de los votantes en la reclamación de sus intereses desatendidos, organizándose por barrios.
· Pasar de los discursos o comunicación unilateral a conversaciones en dos direcciones que conducen a coaliciones.Romper el silencio sobre la incongruencia entre valores y prácticas, como vía para intentar mejorarlas.
- Sustituir la acción colectiva regida por "ritos de convento",por proyectos orientados a los resultados políticos
· Enunciar la política no en categorías abstractas o presupuestarias, sino de una forma narrativa acerca de la calidad de vida de los votantes. Sustituyendo así la política impuesta/"vendida" burocráticamente desde arriba, por una política compuesta y negociada de abajo arriba.
· Abandonar la política de ingresos limitados, por una gestión eficiente de los recursos públicos,en orden a generar el mayor valor púbico para el mayor numero de ciudadanos.
· Abandonar el cesarismo o la esperanza en líderes heroicos carismáticos, (empoderar hacia arriba)por un liderazgo suficiente que compromete en la acción común, empoderándose empoderando a otros muchos líderes de unidades sociales pequeñas, como equipos de barrio o de sección electora
No es tan interesante completar este censo de situaciones a cambiar, cuanto contar con una buena metodología para construir un sistema de dirección para el cambio en cada situación. Vamos a proponernos ir tratando en sucesivas entradas, cómo ir aplicando a situaciones concretas,el siguiente esquema para generar su sistema de dirección del cambio.
Los componentes de un sistema de
dirección de las operaciones de cambio.
Estos
componentes pueden verse como un conjunto de operaciones que se entrecruzan
entre sí:
·
La
generación de una tensión entre el estado final y el estado actual, como
consecuencia cada vez más ajustada de ambos.
·
La
conducción de la transición de uno a otro.
·
Un
arranque suficientemente vigoroso de lo nuevo, sin dejarse asfixiar por lo
existente que se quiere cambiar.
SEGUIRA.../...
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Leer + en otras entradas de este blog, los libros que aquí se exponen y profundizar en los seminarios "Prácticas de una Gobernanza Eficaz" y "Activismo/Liderazgo políticos"
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