Entradas populares

miércoles, 24 de junio de 2020

UN EJEMPLO DE REFLEXION ESTRATÉGICA SOBRE UNA ORGANIZACIÓN JUVENIL DE UN PARTIDO


El paso del tiempo va corroborando lo acertado de la hipótesis que aquí se adelanta: antes de dedicarse a la política un joven debería adquirir y practicar un oficio o profesión en la sociedad.  En algunos casos podrá simultanearla con un papel político y siempre debería servirle como un recurso de retirada parcial o definitiva. 



La reflexión estratégica sobre el papel y desarrollo de la organización juvenil formaría parte de los proyectos de desarrollo de los recursos estratégicos del partido. Tendría que protagonizarse por un equipo de dirección de la organización juvenil, con el apoyo de asesores y ejecutivos del partido que creen en tal desarrollo.
La reflexión estratégica del equipo de dirección puede partir de la insatisfacción que les produce el tipo de tarea que – al igual que la mayoría de las organizaciones juveniles de los partidos – han venido llevando a cabo hasta ahora, centrada sobre todo en actividades lúdicas y de performance – junto a conspiraciones internas y otras con los “mayores”.
Como alternativa, puede explorarse que la organización juvenil de un partido político podría asumir como misión: contribuir al desarrollo de sus miembros en congruencia con los valores que van clarificando, al mismo tiempo que aportan a su partido militantes, cuadros y asesores al servicio del desarrollo del mismo. Una dirección consciente de estos desarrollos irá requiriendo una cierta previsión y planificación de los recursos humanos que la evolución previsible demande al partido.
Para una traducción operativa de esta misión, se pueden ir explorando tres ejes posibles de despliegue que bien podrían constituir otros tantos grandes proyectos estratégicos de la agenda de la organización juvenil:
Ø  el eje del apoyo a las carreras personales;
Ø  el eje de la implantación de la dirección política consciente;
Ø  y el eje de la mejora del gobierno y la dirección pública.

El eje de las carreras personales.

Las actividades que debería cubrir este eje tendrán como meta apoyar a los miembros de las juventudes del partido  en sus empeños personales por clarificar sus valores e ir trazando un itinerario de su vida y carrera congruente con los mismos. Representan una aportación a la sociedad en la medida que pueden evitar la introducción en la política de personas que no saben a dónde van.
Se sugiere empezar experimentando la aplicación de ejercicios de planificación de vida y carrera. A partir de los resultados de estos ejercicios se irán “inventando” los ejes y actividades de este proyecto.


El eje de la implantación de la dirección política.

Las actividades de este eje persiguen conseguir que todos los miembros de las juventudes sean capaces de relacionarse con su entorno de modo que identifiquen a los votantes actuales y potenciales del partido y  de acompañarlos en sus decisiones políticas, intercambiando con ellos compromisos políticos.
Los sucesivos períodos electorales proporcionan unos hitos para evaluar los proyectos que se generarán por municipios, secciones electorales y asociaciones en términos de los resultados políticos de votos, fondos y voluntarios.
Las capacidades de “performance” actuales deberían servir para renovar los modos de la acción política y saldrían potenciadas al integrarse en un proceso consciente de evaluación/programación.


El eje de mejora del gobierno y la dirección pública.


A través de las actividades de este eje, las juventudes aportan al partido su contribución a que éste pueda contar con militantes y simpatizantes con la preparación adecuada para cubrir con capacitación los cargos públicos que se prevea que las sucesivas convocatorias electorales demandan.
Por ejemplo, se puede pensar en dedicar a la capacitación previa de candidatos a concejales las escuelas estacionales previas a las campañas electorales, y planear una escuela de verano para los concejales elegidos en las próximas elecciones municipales.
Acordando una previsión de necesidades a partir de las próximas elecciones regionales, se puede diseñar un curriculum formador para los cargos del gobierno regional.
Otras necesidades que se deberían atender son las de puestos de dirección pública y de asesores/analistas de política. A este respecto cabe señalar que las experiencias de formación de políticos para estos puestos, encomendadas a instituciones del estado o privadas, casi siempre terminan burocratizando a los cargos públicos, con desprecio de su papel auténticamente político.



No hay comentarios:

Publicar un comentario