PREPARACIÓN Y ARRANQUE DE LA CAMPAÑA DE
2.019 (2)
AGENDA Y PLAN POLÍTICO PARA LOS AÑOS
2.017, 2.018 Y 2.019 (II)
La dirección política que ha comenzado a
aumentar su poder, avanzando en la aceptación colectiva de las respuestas
a ¿Dónde
estamos? y Dónde queremos estar en
2.019?, irá abriendo el círculo virtuoso de acumular y compartir poder, en
la medida que vaya consiguiendo que se vayan configurando y asimilando por la
organización las prácticas de ¿Cómo
vamos a llegar allí?
En esta y varias sucesivas entradas
propongo una guía para diseñar y acordar esas prácticas, organizada en 4
proyectos
- Orientándose a los resultados
- Enraizando el activismo/liderazgo político
- Mejorando la producción de valor público
- Coaligándose con sus socios de gobierno y la dirección operativa.
En esta entrada, trataremos las
prácticas que agrupamos bajo la etiqueta de ORIENTANDOSE A LOS RESULTADOS.
- A personas no familiarizadas con la vida interna de los partidos, suele resultar chocante que haya que hacer hincapié en que las organizaciones de un partido deben orientarse hacia los resultados. No así a los conocedores de su dinámica interna. Una buena mayoría de organizaciones locales – y lo mismo podría decirse de ejecutivas comarcales, provinciales, regionales – dedican sus esfuerzos a actividades cuya relación de causalidad con los resultados políticos, es más que dudosa. Y lo que es más grave, no existen procesos de evaluar esto. Ni nadie se preocupa de que esto pase. Leyendo los informes de gestión de estas organizaciones uno podría creer que se trata de empresas de variedades culturales, antes que de unas cuya meta es ganar votantes para conseguir poder institucional.
Los resultados de 2.019 van a venir muy influidos por
la cantidad de esfuerzos – económicos, tecnológicos, organizativos y humanos –
que se aplican sobre acciones que efectivamente contribuyen a mantener los
votantes anteriores, recuperar abstencionistas que fueron votantes propios y
conquistar nuevos votantes y nuevos residentes. Y por el camino, obtener
donantes los fondos requeridos, y el tiempo de trabajo voluntario necesario.
Prácticas
Recoger y utilizar para decidir un sistema de inteligencia – información,
seguimiento, análisis y previsión –es una práctica muy útil para orientar la organización a los
resultados, siempre que esta
inteligencia esté a disposición de todos
los actores, con especial atención a la que corresponde a la realidad en
que cada uno se mueve, y que reciban entrenamiento
para decidir en base a ella.
El sistema de inteligencia se alimenta
de los siguientes tipos de datos/informaciones:
- - La serie histórica de los resultados electorales:
- - Los análisis cualitativos de los activistas;
- - El análisis de las redes virtuales;
- - Los estudios ad-hoc (focus group, encuestas de base. Barómetros).
En este primer cuatrimestre, sólo merece
la pena de ocuparse de asegurar que la parte que tiene que ver con la obtención
y tratamiento de la serie histórica de resultados electorales se constituye y
proporciona información fiable y sistemática a todas las personas que tengan
que tomar un decisión que tenga que ver, de algún modo, con no perder/ganar
votantes.
Es de primordial importancia y urgencia
contar con un soporte que permita conocer la realidad electoral a todos los
participantes en el juego.
Este soporte puede consistir en dos
fichas standard que contengan para cada elección y sección electoral – sin
perjuicio de hacer agregaciones por barrio y municipio -, al menos los siguientes
datos,
· ** el número de electores y su evolución;
· **los abstencionistas y su proporción sobre
el número de electores;
· **La cifra y proporción del voto blanco y
nulo;
· **la cifra y proporción del voto a
partidos, así como la de cada uno de los partidos.
Además de los datos, estas fichas
deberán contener amplios espacios en blanco, en cada línea y columna para poder
anotar observaciones que expliquen los datos, en su caso.
Una de las fichas contendrá la serie
cronológica de las elecciones locales y la otra la serie de todas las
elecciones – locales, autonómicas, generales, autonómicas y europeas -, de, al
menos, un ciclo electoral.
La dirección aumenta su poder
organizativo al hacer que se vaya
constituyendo el sistema de inteligencia
de modo que esté a la disposición de todos y liderando los análisis que
servirán para mejorar las decisiones.
Estas tareas pueden estar a cargo de una secretaría de estudios y
programas y de sus eventuales asesores. Podrían seguir las siguientes líneas de trabajo:
ü Analizar las tendencias de los datos, por secciones
electorales, barrios, distritos, municipio.
ü Llevar a cabo una análisis comparativo de resultados
entre las diferentes unidades territoriales.
ü En la medida que se cuente con datos fiables del
censo, intentar explicaciones en función de variables sociodemográficas.
ü Cuando se pueda contar con datos paralelos a los
resultados de esfuerzos – fondos/donantes;tiempo voluntario/militantes,
simpatizantes, líderes de opinión; prestaciones; servicios políticos – se podrá
profundizar en ensayar de establecer relaciones de causalidad entre unos y
otros. Estas informaciones podrán venir de estadísticas y de información
cualitativa proporcionada por activistas y dirigentes. Este estudio irá
mejorando a lo largo de la campaña en la medida que se vaya incorporando
información cualitativa más rica desde la red partidaria. Este tema lo
ampliaremos en el próximo cuatrimestre.
ü En cuanto se cuente con el análisis de resultados y
mejor si se cuenta con alguna relación con esfuerzos, la dirección tiene que
comunicarlo a todos los participantes, junto con una primera hipótesis muy provisional
de las metas a alcanzar en 2.019, tanto a nivel de municipio – junto con el
poder institucional consiguiente – como en cada unidad territorial menor,
pidiendo a los participantes opinen sobre ello, tanto a nivel global como en
las unidades territoriales en que viven.
Estas prácticas de recoger/analizar información;
compartirla; ir estableciendo hipótesis revisables de metas de resultados por
el municipio y por sus unidades menores; e ir dialogando y debatiendo estos
resultados hipotéticos, junto con el estado actual de cada unidad, y los
esfuerzos que requiere y que se van aplicando, están constituyendo un sistema
de dirección que va empoderando a la misma, y, si ésta se lo propone a sus
cuadros y activistas, como iremos viendo más adelante. En todo caso, supone un
avance sobre las “misas conventuales” que son ahora muchas de las asambleas y
reuniones de ejecutivas.
Todas estas informaciones /análisis/hipótesis de metas
será lógico compartirlo también con las comunidades de votantes.
En el camino de hacer madurar las coaliciones con
socios de gobierno, compartir estos análisis con los de los socios, puede
llevar a coaligarse mejor (“crecer juntos”). A esto le hemos llamado compartir
los mapas político-electorales.
Estos pasos,
con las comunidades de votantes y con los socios de gobierno, actuales
y/o potenciales serán objeto de tratamiento en el eje de coaliciones internas y
en los cuatrimestres sucesivos.
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Leer + en entradas anteriores de esta misma serie AGENDA Y PLAN POLÍTICO.
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