PREPARACIÓN Y ARRANQUE DE LA CAMPAÑA DE
2.019 (4)
AGENDA Y PLAN POLÍTICO PARA LOS AÑOS
2.018 Y 2.019 (IV)
Los electores van a ir decidiendo,
recibiendo impactos y reaccionando, modificando o no sus percepciones y
actitudes políticas hasta el momento de depositar la papeleta en las
urnas.
Esa decisión final, va a ser
consecuencia de sus cambios de percepciones y actitudes, mezclados en una
síntesis que sólo puede tener una de cinco salidas: votar a la misma lista
anterior, no votar, votar otra lista,
votar en blanco, hacer voto nulo.
Qué puede provocar esos cambios de percepciones y actitudes?
El elector es singular y procesa de muy
diversas maneras – recordando a dando peso más a unos que a otros -los diversos
impactos que van produciendo en él los
contactos con cada uno de los sujetos políticos en competencia.
La comunicación produce impacto no sólo por
cómo se comunica sino antes por lo que se comunica.
Se le dedica poca atención, o se tiende
a simplificar, a lo que se comunica.
Error que viene de la publicidad de bienes de consumo, de decisión corta y
características standard.
Cada dirección debe encontrar un modelo
conceptual para entender y tomar decisiones operativas al respecto, so pena de
banalizar su comunicación. En ayuda de esta tarea poco explorada y difícil,
proponemos tres visiones conceptuales:
la generación de valor público, el “producto político” y los criterios de
motivación para no votar/votar/a quién. Las desarrollaremos en entradas
posteriores.
La información para dar vida concreta a
un modelo que capte operativamente situaciones específicas, podría irse
consiguiendo, utilizando los siguientes métodos:
v El presupuesto por
programas funcionales analíticos.
En gobiernos con
sistemas bien desarrollados, sus actividades vienen descritas y programadas en
términos de beneficiarios/prestaciones/gasto, lo que permite apreciar de modo
permanente el valor público producido, y al mismo tiempo el sistema es, a su
vez, un valor.
v Encuestas
Las encuestas de
intención de voto, de percepciones y preferencias de gobiernos, candidatos y
partidos permiten seguir la valoración de los electores. Un marco más avanzado
podrían ser las encuestas sobre su calidad de vida desde los propios electores.
v El trabajo de campo de
los activistas, escuchando
En organizaciones
locales que tienen bien enraizado el activismo/liderazgo político, los
activistas aprenden a actuar como trabajadores de campo y escuchan de modo que
pueden dar cuenta de las valoraciones de los votantes. Y cuando llevan a cabo
sesiones de trabajo colectivo productivas, pueden llegar a obtener mejores
predicciones que las encuestas y a un nivel que permite imaginar respuestas más
ajustadas a las situaciones. Bien es verdad, que todo depende de lo enraizado
que el activismo esté en la organización.
En la fase inicial de preparación y
arranque, sería sensato acordar y compartir en la organización, tanto el
esquema conceptual, como los métodos que se irán empleando para estimar la
situación en cada momento de la campaña.
A lo largo, de los cuatro cuatrimestres
de la misma, iremos viendo cómo se podrán ir desarrollando el valor público
percibido por los votantes y las acciones que podrían llevarse a cabo para
mejorar esa percepción
Ø Eliminar prestaciones/comportamientos.
Ø Introducir modificaciones en proyectos en marcha para
acomodarlos a los intereses de los votantes.
Ø Poner en marcha nuevos proyectos, en el marco temporal
de que se dispone
Ø Crear grupos de proyecto estratégico alrededor de
problemas mal definidos.
Ø Elegir candidaturas a partir de valoraciones de los
líderes de opinión de los votantes.
Naturalmente, todas estas acciones
pueden comportar su comunicación política, que siempre serán más eficaces, más
fácilmente percibidas que los argumentarios generales, de lo bueno que es un
candidato, lo que ha hecho y/o lo que promete hacer.
SIGUE
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