Entradas populares

jueves, 10 de mayo de 2018

UNAS REFLEXIONES RAPIDAS SOBRE TIEMPO, RESULTADOS, CAMBIOS Y CAMPAÑAS DE ACCIONES POLÍTICAS Y ELECTORALES.




Este segundo cuatrimestre del 2.018, es clave si se quiere asegurar que las campañas de acción política y electoral conseguirán que no se empeoren/mejoren los resultados en las elecciones de 2.0 19. En cambio, vengo observando poca atención a ello en organizaciones locales y regionales de los partidos.
Hay muchas organizaciones locales y regionales de partidos que tienen que estar insatisfechas/inseguras  de sus pasados resultados electorales. Y que deberían estar pensando que si siguen haciendo lo mismo, difícilmente mejorarán sus resultados, más verosímil será que los empeorarán.
Algunas, justifican no hacer nada ahora esperando la elección del próximo candidato. Pero esto significa tener escasa idea de cómo pasan las cosas. Naturalmente, que un buen candidato – mejor que sus oponentes – aporta un cierto porcentaje en los resultados (¿Un 20%?). Y que si diagnostica bien la situación podría dirigir los recursos de la organización hacia las acciones convenientes. Pero aquí entra el factor tiempo.
La mayor parte de las malas prácticas que han llevado a los partidos a  insegurizar/empeorar  sus resultados, no pueden cambiarse con meros movimientos tácticos a corto plazo – como puede ser un nuevo discurso, unas caras nuevas, énfasis en nuevos medios de comunicación – sino que tienen que ver lograr identificar a los votantes actuales y potenciales y su líderes de opinión y coaligarse con éstos para conseguir cosas que mejoren la calidad de vida de estos votantes.
Pasar de las actuales situaciones de escasa movilización de los militantes, poca comunicación bidireccional con los votantes y no coalición con los líderes de opinión -, a la que facilitaría salir de la inseguridad/empeoramiento requiere el tiempo natural necesario para que las interacciones que hacen posible la nueva situación, al menos se vayan experimentando. Y que los dirigentes – ejecutivos, cargos públicos, candidatos- adquieran la experiencia propia de estos nuevos procesos  que los habiliten a dirigirlos.
Probablemente, esta situación de falta de reacción sea debida a que una proporción alta de estos  dirigentes  locales y regionales no se ven como tales, sino como meros ”soldaditos burocráticos” en espera que los problemas se resuelvan por arriba o de un modo mágico – el “gran candidato”.
Y mientras tanto juegan meramente, como hasta ahora, a las palabras.


i


No hay comentarios:

Publicar un comentario