Agenda
y Plan Políticos para 2.018 y 2. 019 (VIII)
QUE
HACER EN EL PRIMER CUATRIMESTRE DE 2.018/ “LO QUE ESTAMOS VIVIENDO” (2)
Hay, al menos, cuatro circunstancias que vamos considerar aquí, que pueden estar impidiendo
que una organización política empiece a situar sus recursos en orden a los
resultados de 2.019:
Ø tener
consumidos esos recursos en luchas internas, más o menos declaradas/cruentas;
Ø una
variante, como podría ser emplear los recursos en muchas actividades que no
contribuyen a los resultados, en una suerte de empresa de animación
sociocultural;
Ø que
los cargos públicos estén absorbidos por la gestión de la institución;
Ø una
actitud pasiva, al respecto, de los militantes, que no saben/no quieren
ocuparse de los votantes y sus líderes de opinión y de obtener de ellos
recursos humanos y financieros.
Los
que asuman dirigir de esta campaña, van a tener que hacerse conscientes
del punto de partida en estas
cuestiones y, si consideran que deben cambiarlas,
ir dotándose del poder suficiente para
ello.
Y como inicio, en este cuatrimestre, empezar a partir de tener una idea suficiente de ¿dónde estamos? ¿cuántos
somos? y ¿qué estamos haciendo?.
Este primer planteamiento de dirección pretende crear
un soporte relacione los resultados políticos que se han tenido y los que se
pretenden obtener con relación a los esfuerzos y recursos de que se va poder ir
disponiendo.
Sin perjuicio de ahondar más en ello en entradas
posteriores que completan a ésta, ahora podemos apuntar algunos puntos de este
soporte.
¿Dónde
estamos?
ü Conocer
bien cuáles han sido nuestros resultados de votos y cuál es la impresión de la
tendencia actual, positiva, negativa o estabilizada.
ü Tener
esta información no sólo a nivel global sino desglosada por unidades menores
significativas y comunicarla a las personas que viven y/o tienen alguna
responsabilidad en ellas.
ü Hacer
una visión preliminar al menos del estado de las circunstancias que hemos
señalado más arriba pueden impedir que la organización se alienée en “modo
campaña”: coalición/conflicto, predominio de la gestión, pasividad de los
militantes, distracción de actividades.
¿Quiénes
somos/estamos?
ü Estimar
con cuántos de los cargos públicos, y eventualmente asesores y directores, se
puede contar para la campaña.
ü Evaluar
la nómina de afiliados en términos de los que saben/ quieren ser activistas, los
militantes que quisieran saber hacerlo y los militantes más bien afiliados. Idear
un tratamiento para cada grupo.
ü Tener
en cuenta los líderes de opinión, los simpatizantes y votantes seguros, ideando
también un tratamiento para ellos.
ü Identificar
buenos activistas que podrían asumir el papel de entrenadores, sin perjuicio de
proporcionarles el entrenamiento adecuado para ello, en lo necesario.
¿Qué
estamos haciendo?
ü Listar
las actividades en que gasta sus recursos humanos y económicos la organización,
evaluando la contribución de cada una de ellas a no perder y ganar votantes.
ü Manifestar
claramente la voluntad de centrar todo el empleo de recursos en la obtención de
los resultados.
ü Hacer
énfasis en las actividades que sirvan para movilizar y entrenar el capital
social del partido.
Una
dirección política consciente que aumente su poder para conducir las todas actividades
hacia los resultados, bajo un proyecto de campaña
Las
ejecutivas y los grupos institucionales y las candidaturas que se vayan
eligiendo, necesitan generar más poder,
tanto de la organización sobre su entorno como de ellos mismos sobre la
organización. Sin ese poder, es normal que los resultados se estanquen, cuando
no disminuyan.
La más segura fuente de ese poder se
encuentra en la práctica de diseñar y
compartir con suficiente número de activistas y líderes de opinión de los
votantes, cuál es la situación política
actual, dónde se pretende estar en 2.019 y que se hará para pasar de una
situación de otra en los meses que quedan. No es éste un estudio que se lleva a cabo una sola vez. Pero el grupo que quiere manifestar su voluntad
de dirigir la campaña, tiene en la primera manifestación, aunque sea un
borrador del mismo, la posibilidad de dar señal del liderazgo que pretende y
del ejercicio de anticipación que le avala en ello.
El equipo que asume la dirección deberá
programar su tiempo para emplearlo en una proporción importante en reuniones repetidas
con los diversos grupos de personas que acabarán formando el capital social con
el que abordarán los trabajos de la campaña.
Estas reuniones, afrontarán conflictos y
negociarán acuerdos en las líneas que hemos apuntado como ejes de proyecto y
que serán objeto de próximas entradas.
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